Inmaculada Contreras,
misionera montillana que está en Perú nos escribe:
"En Perú se da una característica muy importante que a la vez produce muchas esperanzas dentro de la Iglesia misionera. Los laicos son agentes activos y protagonistas de su propia evangelización siendo ellos mismos los que realizan esta labor. La sed de Dios inunda el espíritu de este pueblo. Sus ansias de creer y la necesidad de ser escuchados y entendidos los hacen tierra fértil de evangelización y liberación. A nosotras el testimonio de los agentes pastorales, su perseverancia, fidelidad, entrega generosa nos ayudan y entusiasman para seguir viviendo nuestra misión con alegría".
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